¡Hola Tictánicos!
Hoy en día una buena comunicación entre el docente y el alumno es primordial para establecer una buena educación en el aula y es por ello que debemos conocer y diferenciar los distintos tipos de comunicación que se nos pueden presentar, y como afrontarlos según la situación a la que te enfrentes; porque al final se caracteriza a un buen maestro por las herramientas de las que dispone.
Es por eso que el otro día tuvimos la oportunidad de visualizar un vídeo sobre los estilos comunicativos y sacamos las siguientes conclusiones:
Hay cuatro tipos de estilos comunicativos:
·
Agresivo: (que es impositivo y directo)
·
Asertivo: (que es no impositivo y directo)
·
Manipulador: ( que es impositivo e indirecto)
·
Pasivo: ( que es no impositivo e indirecto)
El estilo comunicativo asertivo
se basa en querer conseguir sus objetivos a través de relacionarse con los demás. En este estilo se
expresan los sentimientos agradables y desagradables con honestidad, se
incluyen aclaraciones, se sabe decir “no”, aceptar errores y se entienden los
fracasos como oportunidades de aprendizaje. Se conocen los derechos de todos por
igual en este estilo y se comprende que tanto las necesidades de uno mismo como
las de los demás son iguales de importantes. Hay una libertad pero no absoluta,
se respeta la de los demás. Hay coherencia emocional y se controlan las
emociones, también se respetan las emociones de los demás y se sienten
valorados por estos, y así se mejora la autoestima. En el lenguaje no verbal
hay contacto visual ocular, se habla de forma fluida, hay respuestas directas a
la situación. Y se utilizan predicados verbales como “Pienso”, “¿Cómo podemos
resolver esto?”, “¿Cómo podemos resolver esto?”, “A mí me gustaría”…. Se
utiliza la primera persona y verbalizaciones positivas.
El estilo manipulador intenta
evitar el malestar, hay una gran necesidad de sentirse seguro y la emoción que
más se exterioriza es la del miedo. Hay una falsa sensación de saber qué hacer
y que decir en todo momento. Este tipo de personas son muy observadoras. Suelen
estar siempre muy atentos para conseguir lo que quieren, intentando dar lo
menos posible. Evitan enfrentamientos directos con los demás piensan que esto
les hace vulnerables, y son egoístas. Creen que saben más que nadie, y sienten frustración
e inseguridad frecuentemente. En su lenguaje no verbal utilizan una mirada
fija, voz baja, enfrentamiento… Y los predicados verbales más comunes que
utilizan son “¿y tú no piensas que?”, “Si
no haces esto”…
En el estilo pasivo se orienta a
la relación con los demás, intentando mostrar el sentimiento de amor por encima
del de tristeza. Hay mucha inseguridad a la hora de hacer algo o decir algo,
hay dudas a la hora de actuar y se resuelven después de la observación. Suelen
ser personas sacrificadas, serviciales, generosas… suelen pensar que los demás importan
más que ellos y que su propia opinión no es tan válida. Se sienten culpables,
frustrados, presentan incoherencia entre sus pensamientos y sentimientos. En su
lenguaje no verbal miran hacia abajo, vacilan, quitan importancia a las
situaciones, intentan evitar las situaciones, se ríen de forma falsa... Y
utilizan predicados verbales como “me pregunto si podríamos”, “no crees que”, “realmente
no es importante”…
En el estilo agresivo se intentan
conseguir objetivos y satisfacer necesidades propias, es común la aparición del
enfado. Suelen haber contraataques y estas personas suelen estar alertas contra
toda amenaza, utilizan insultos y descalificaciones. Creen que si no se
comportan así los demás pesaran que son vulnerables. Son egoístas y muy
competitivos. Suelen sentirse solos e incomprendidos, con baja autoestima, tienen
la sensación de no controlar la situación, son muy coherentes emocionalmente y
exteriorizan sus emociones. Utilizan un lenguaje no verbal como mirada fija,
voz alta, habla fluida/rápida, gestos de amenaza, postura intimidatoria…. Y los
predicados no verbales que más suelen utilizar son “Debes estar bromeando”, “Si
no lo haces”, “Deberías”…